¡Saludos a todos los amantes de la salud cardiovascular y los guardianes del corazón! Hoy, nos adentramos en el tema palpitante de las enfermedades cardíacas. ¿Por qué es importante este tema? Porque nuestro corazón es el motor de nuestra vida, y entender cómo protegerlo y mantenerlo fuerte es esencial para una vida larga y saludable. ¡Prepárense para aprender y proteger el motor de su bienestar! ❤️🚀
¿Qué es?
La insuficiencia cardíaca es una afección que impide al corazón cumplir adecuadamente su función de bombeo sanguíneo, tanto en reposo como durante el esfuerzo físico. Este mal funcionamiento puede originarse por diversas causas. Por ejemplo, el debilitamiento del latido cardíaco debido a la necrosis de ciertas áreas de los ventrículos, como sucede en el infarto de miocardio, o por trastornos de las válvulas cardíacas que dificultan el llenado o la expulsión de la sangre del corazón. Cuando el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente, esta se acumula en áreas específicas del cuerpo, como las piernas y los pulmones. Además, otros órganos vitales, como el cerebro y los riñones, reciben un flujo sanguíneo insuficiente, lo que afecta su funcionamiento normal.
La insuficiencia cardíaca, una enfermedad de gravedad considerable, es hoy en día más mortal que el cáncer. No obstante, con un tratamiento adecuado, es posible reducir de manera significativa los síntomas y retrasar el deterioro progresivo del corazón. Esta afección es muy común, especialmente entre las personas de edad avanzada. De hecho, aproximadamente una de cada diez personas mayores de 70 años padece insuficiencia cardíaca. En consecuencia, en nuestro país, se ha convertido en la causa más frecuente de hospitalización en la población anciana, superando incluso a enfermedades tan comunes como las respiratorias, digestivas o neurológicas.
Comparación de un corazón sano a un corazón con ICC. |
Factores de riesgo
Los factores de riesgo se pueden clasificar en dos categorías: principales y secundarios. Los factores de riesgo principales son aquellos cuya relación con las enfermedades cardiovasculares se ha demostrado. Por otro lado, los factores de riesgo secundario pueden contribuir al riesgo de desarrollar estas enfermedades, pero su impacto puede ser menos claro o directo. Algunos de los factores de riesgo que encontramos en el grupo de los principales son la diabetes, presión arterial alta, colesterol elevado, obesidad y sobrepeso, sexo, herencia, tabaquismo, inactividad física.
En cambio, algunos de los factores de riesgo secundarios son el alcohol, las hormonas sexuales o las pastillas anticonceptivas.
Síntomas
Los síntomas de la insuficiencia cardíaca a menudo aparecen gradualmente. Inicialmente, pueden manifestarse solo durante la actividad física intensa, pero con el tiempo pueden empeorar y presentarse incluso en reposo. Estos síntomas también pueden surgir de manera súbita después de un daño cardíaco, como un infarto.
Algunos signos comunes incluyen:
Tos persistentes
Fatiga extrema, debilidad o desmayos.
Pérdida de apetito
Mayor necesidad de orinar durante la noche
Ritmo cardíaco irregular o acelerado, o sensación de palpitaciones.
Dificultad para respirar durante la actividad física o al estar acostado
Hinchazón en el abdomen o el hígado
Edema en los pies y los tobillos.
Despertarse en la noche con dificultades para respirar
Aumento repentino de peso.
Gráfica de la incidencia de la ICC según la edad. |
https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap40.pdf
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